El puerto de Chancay lo cambia todo, el comerciante peruano debe defender su mercado
Actualizado: hace 5 días
China tiene un mercado interno de 1,400'000,000 de personas. Sus fábricas no piensan en pequeño, imagínate el reto de abastecerlas; el mercado peruano es de 34 millones y nuestras fábricas no piensan en cómo abastecerlas. La mayoría de industriales peruanos tienen muy poca vocación comercial, pocos han buscado desarrollar el mercado interno
China está orientada al crecimiento, salieron de la pobreza y ahora son líderes globales. Pronto será la economía más poderosa del mundo. Según datos del FMI, hasta el 2018, China creció casi 10% cada año de los últimos 38 años y esos números han sido posibles por su vocación de buscar mercado externo.
China se convirtió en la fábrica del mundo. Como muchos países asiáticos, al inicio su producción era de baja calidad, sin embargo, en pocas décadas pasaron a ser líderes tecnológicos.
Yo recibo muchos comentarios en mis videos sobre la mala calidad de los productos chinos. Craso error de mis seguidores. Los productos que llegan son los que han elegido los importadores: el peruano compra por precio, piensa en Mesa Redonda y en las tiendas por departamento (Saga, Ripley, Oeschle, etc.), ellos deciden traer productos del montón que les permitan ganar un margen considerable. También podrían traer otros productos.
El comerciante mayorista peruano es pasivo. Espera que lo vayan a buscar. Por lo general no tiene base de datos de sus clientes y, si la tiene, la usa poco, te lo diré de otra manera: tiene clientes pero no cartera de clientes, la relación que establece con ellos, no es nada sólida ¿Por qué? pues porque no tiene organización administrativa ni comercial, solo tiene vendedores de mostrador y personal de carga y almaceneros sin sistemas.
Ese comerciante está en riesgo. Yo creo que su riesgo principal es su falta de inteligencia comercial, eso lo explicaré en otro artículo; ahora quiero centrarme en sus costos.
El distribuidor mayorista peruano paga un alquiler caro porque privilegió tener varias pequeñas tiendas y almacenes en zonas comerciales carísimas y llenas de competencia similar. Esos lugares hace rato que ya no son eficientes.
Además, con el tráfico limeño, llegar y salir es un suplicio y toma muchas horas para el comerciante, sus trabajadores y sobre todo para sus clientes. Hace rato que los conglomerados empresariales están siendo sostenidos por palitos de fósforo.
Piensa en algo más. Imagina a 50 empresarios peruanos queriendo ganar en pequeñas tiendas 20 mil soles mensuales. Son 1 millón de soles repartidos entre los 50. Bajo otro esquema, un solo empresario estaría contento de vender la misma cantidad de mercadería por un quinto de ese monto.
Todo costo se traslada al precio.
Las zonas comerciales pueden sucumbir, pero el empresario peruano puede modernizar su negocio. Aun está a tiempo de cambiar su modelo de negocio y seguir vigente. Puede pensar y actuar distinto, debe salir de la cárcel que lo tiene atrapado.
Los chinos no vienen solo por 34 millones de peruanos, vienen por un mercado de más de 450 millones de sudamericanos, es decir, van a sumar con el puerto de Chancay la posibilidad de abastecer adicionalmente al equivalente a la población de un tercio de su país.
¡Vienen con todo! La industria peruana estará en problemas, pero los comerciantes que sean audaces, podrán hacer fortunas. El comerciante peruano debe defender su mercado
¿Por qué escribo esto y por qué he preparado esta conferencia magistral? Porque quiero que el mercado peruano lo dominen los peruanos y que, además, sean los empresarios peruanos los que muevan la mercadería por toda Sudamérica.
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